SIN CULPA

Gail Carriger consiguió escapar de la monótona vida del campo para dedicar sus días a la escritura. Se lanzó a recorrer las calles de las ciudades más históricas de la vieja Europa subsistiendo únicamente gracias a las galletas que guardaba en su bolso de mano. 

Su biografía deja traslucir el carácter único y peculiar que esconde esta mujer. Un humor con sello de identidad propio que plasma en su novela; otorgándole la voz cantante a la protagonista: Alexia Tarabotti.

"Sin culpa, una novela fuera de lo común"

Uno esperaría una novela de señoritas refinadas y cierto orden propio de la clase alta inglesa, pero este libro es una caótica serie de circunstancias impulsadas por un gran acontecimiento: el embarazo inverosímil de Alexia. Y, dado que los preternaturales no tienen alma y los licántropos no pueden tener hijos, los rumores de la infidelidad han inundado los periódicos más cotillas de la ciudad. 

"La misión"

Alexia parece encontrarse sola en cuanto su familia la pone en la calle así que decide ir en busca de un viejo amigo. Lo malo es que ha desaparecido así que no tiene más remedio que acudir a otros contactos y tomar las riendas de la situación por su cuenta. Así, en compañía de su viejo mayordomo y un marido falso emprende un viaje a Italia en busca de respuestas para su embarazo imposible y, de paso, hacer pasar un mal rato a su marido. 

"Lo bueno"

No es el típico romance rosa empalagoso y eso se agradece porque la historia pierde mucho cuando el guion se ciñe a besos, sexo y caricias. Sin embargo, la lentitud en algunas partes de su aventura puede llegar a entorpecer la lectura y el ritmo. Hacer reír nunca ha sido una tarea fácil. 

A pesar de ser una aventura, uno espera con ansia el reencuentro de la pareja. El morbo siempre es un buen gancho. 

"Lo que más he odiado"

Los malditos nombres imposibles de pronunciar. Tardas media vida intentando descubrir si los estás leyendo bien y al final, acabas simplificando porque te rindes. En mi opinión, esos detalles frenan la lectura y la entorpecen, Y por otra parte, la contención emocional y la actitud estirada protocolaria tan típica de los ingleses. 

"Conclusión"

Ha sido una historia que se ha dejado leer, con un sentido del humor bastante concreto y peculiar que me recuerda a las pelis inglesas. Es cierto que abundan las sorpresas así que no hay tiempo para aburrirse. Si encajas con el humor de la autora seguro que pasarás un buen rato. No puedo decir que me haya arrancado carcajadas, pero sí alguna que otra sonrisa.